miércoles, 17 de febrero de 2010

Caperucita feroz (y el lobo rojo)


Eva Mendes en el calendario Campari 2008

Nos conocimos en aquel parque tan concurrido. Él participaba en una manifestación por el desmantelamiento de unas instalaciones militares en el centro de la ciudad. Yo corría, enfundada en mi chándal rojo con capucha.

Iba tan absorta escuchando música que no me di cuenta cuando, al pasar a su lado, dio un paso atrás, también sin verme. Chocamos y me caí. Me tendió una mano para ayudar a levantarme. Al tocarla me estremecí (qué mano más grande tienes, pensé, y tan fuerte y cálida).

Al mirarle a los ojos (qué ojos más grandes tienes, pensé, y qué profunda tu mirada) sentí una ola de calor invadiendo mi cuerpo. Fue cuando me habló (qué voz tan sugerente tienes, pensé) para pedir disculpas por el tropiezo, pero no había nada que perdonar. El cuento no había hecho más que empezar.

Sólo dije una palabra, que no fue ordenada por mi mente, sino por mi repentino deseo: “Devórame”. No tuve que repetirla. No tuve que insistir. Decidió abandonar por unas horas sus ideales y yo di por concluida mi carrera.

Su apartamento estaba cerca. Tardamos poco en llegar. Se nos había abierto el apetito de caricias y las prisas nos apuraron el paso.

Tan pronto cerró la puerta nos desnudamos sin pérdida de tiempo (qué... cuerpo más grande tienes, pensé) y nos dimos el primer beso apasionado. “Qué boca más grande tienes”. Esta vez pensé en voz alta. Su respuesta fue la lógica y ansiada: “Es para comerte mejor…”.

Y resultó ser cierto. Nunca me habían comido tan bien.

Nos amamos toda la tarde y casi toda la noche, hasta que exhaustos nos dormimos. Con los primeros rayos de sol entrando por la ventana, despertamos, nos miramos y sonreímos. Supimos al instante qué pensaba el otro…

Pero ése es otro cuento.

--- xxx ---

Caperucita feroz
(Orquesta Mondragón)

Hola mi amor yo soy el lobo
Quiero tenerte cerca para oírte mejor
Hola mi amor soy yo tu lobo
Quiero tenerte cerca para verte mejor

Si con tus garras me quisieras tu abrazar
Si con tus dientes me quisieras tu besar

Hola mi amor yo soy el lobo
Quiero tenerte cerca para hablarte mejor
Hola mi amor soy yo tu lobo
Quiero tenerte cerca para olerte mejor

Yo lo que quiero es tu cuerpo tan brutal
Y lo que adoro es tu fuerza de animal

Si con tus garras me quisieras tu abrazar
Si con tus dientes me quisieras tu besar

Hola mi amor yo soy el lobo
Te he comprado un anillo, un pastel y un yoyó
Hola mi amor soy yo tu lobo
quiero bailar contigo un lindo rock & roll

Yo sólo quiero una noche sin final
en la que ambos nos podamos devorar

33 comentarios:

MORGANA dijo...

¿Y también pensasTe que...tan grande tienes?
Ja,aja,ja,lo siento chiste malo,pero me lo has puesto a tiro de mata.
Besix

Tempus fugit dijo...

Me temo que todos pensamos lo mismo que Morgana al leer el cuento...jajaja
Caperucita...¿roja? o más bien verde... :)

Buena adaptación del clásico.


besos

El Drac dijo...

Muy bonito cuento, con bastante agilidad y divertimento (espero que sea cuento)en ralidad no creoq ue ninguna mujer se acueste con el primero que le gusta o...¿tal vez sí? Un abrazo.

ALBINO dijo...

¿Quien no encontro alguna vez a su Caperucita? ¿Que mujer no se tropezó en alguna ocasión con su lobo?
Fuera en una manifestación, en un baile, en un paseo, en los recien pasados carnavales o incluso en casa de la abuela, el hecho nos ha ocurrido a todos los que tenemos sensibilidiad y sexualidad. Que conste que no ocurre en toidas las ocasiones, pero siempre hay una en la vida que siempre recordamos.
La mia está lejana y tuvo que ver con el periodismo, con eso mundillo que se feorma entre los enviados especiales que se reunen como consecuencia de un evanto, cuando la información ya está transmitida.
El silbido de las balas y el estallido de las bombas pusieron el fondo musical. Pero ni caperucita se asustó, ni el lobo se reprimió.
Hoy es un bello recuerdo.
Un beso

TORO SALVAJE dijo...

Jajajjajajaa
Que bichooooooooooooooooooo.
Es para no salir jamás de ese apartamento.

Besos.

Nacho dijo...

Ya me parecia a mi que el cuento de caperucita me lo habian contado mal.

Besos.

Nela dijo...

Es que como te come un lobo,no lo hace nadie,jamía ;)
(amos,digo yo...no que me hayan comido muchos jajajaja)
Un besazo

aapayés dijo...

Que cuento tan buenísimo y particular en su creación me gusto.. felicitaciones que marca mucho la diferencia..

Un Abrazo
Saludos fraternos..

Ramón María dijo...

Ummmmmm caperucitaaaaa.


Muxus

MarianGardi dijo...

Esta vez el lobo resultó ser ella.
Un deseo completado, una necesidad cubierta.
Original cuento tan moderno y verdadero.
Un beso

REBELDE dijo...

Forte imagem e fortes palavras como sempre!

REBELDE dijo...

Beijo Rebelde:))

Alís dijo...

Morgana: Claro que sí. Creí que quedaba claro con el “qué … cuerpo más grande tienes”, jajaja. No es un mal chiste, estaba en bandeja. Besitos, locuela.

De cenizas: Te digo lo mismo que a Morgana, jaja. Tan poético y tan pragmático a la vez… Gracias. Besitos.

El Drac: Gracias en lo que dices del cuento. De lo demás (ya sabemos nuestras diferencias de opinión): ¿puede un hombre acostarse con la primera que le gusta? Relájate, es ficción. Un abrazo.

Albino: ¿Por qué imagino que el silbido de las balas eran tus palabras y el estallido de las bombas lo que aconteció…? A ver si un día cuentas ese recuerdo en tu blog… Bicos.

Alís dijo...

Toro: Creo que no salieron… pero ése es otro cuento. Besos.

Nacho: Puede ser. Pídele a tu Caperucita que te cuente la versión real. Besos.

Nela: Con que te haya comido un lobo ya es suficiente para opinar… jajajaja Un besazo.

Adolfo: Gracias, amigo. Tus palabras me dan ánimos. Un fuerte abrazo.

Alís dijo...

Montxu: No busques por aquí a Caperucita. Está desaparecida. La última vez que la vieron estaba entrando en un edificio de apartamentos cerca de un parque… si la encuentras, dame noticias, por favor. Muxus.

MarianGardi: Seguro que ya te has dado cuenta, pero lobas hay muchas… Gracias, me alegro de que te haya gustado. Beso.

Rebelde: Gracias, aunque no estoy segura de que la fuerza siempre esté. Beijo.

Espérame en Siberia dijo...

Y luego vienen a decirme que los cuentos de hadas no existen: ¡patrañas! Ya quisiera yo ser esa caperucita, y encontrarme a tan guapo lobo en el bosque.

¡Muá!

Ricardo Miñana dijo...

Muy bonito el cuento Alis, un placer
pasar por tu casa,
que tengas una feliz semana.
un beso.

Anónimo dijo...

feroz.

Alís dijo...

Espérame en Siberia: Ser esa caperucita sólo depende de ti... encontrar un lobo guapo y grande, bueno, eso ya es un poco más difícil. Besito.

RMC: Un placer recibirte. Gracias. Feliz semana también para ti. Un abrazo.

efímero: feroz comentario, sí. biquiños

Zayi Hernández dijo...

que .... más grande tienes o no??? ;) ains me dejaste intrigada! jaja

Yo no sé si los prefiero ( a los hombres) muy grandototes... creo que si son muy grandes, me intimidan...o me aplastan... o ambas, es que soy muy pequeñita. Aunque las bocas si me gustan grandes,me gustan los labios gruesos...
uy mejor ni pienso más mi caperucita!
Besitos.

LA ZARZAMORA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alís dijo...

zayi: todo en el lobo era grande. Como buen animal salvaje, grande y ágil. Jajajaja, que conste que lo mejor es que cada quien se imagine al lobo como mejor le gusta, así el cuento es más redondo. Besitos.

Eva: No me vendas nada porque te lo compraría todo, y no es plan, que no están los tiempos. Un brindis por la hora, por la ebriedad y... Un besazo

Soie dijo...

Y caperucita se comió al lobo... al menos parcialmente...

Me encanta la foto.

Besos.

ALBINO dijo...

Ese recuerdo, querida Alis, no lo escribo en el blog porque no es apto para menores. Pero prometo contártelo la próxima vez que nos veamos en A Coruña cara a cara, y espero que no se retrase. Cierto que podría escribir un cuento y atribuirselo a un hombre imaginario, que tambien serviría. A lo mejor lo penso.
Un beso

Fiebre dijo...

¡Cagontoloquesemenea! Y yo estos días releyendo a Salinas...
Me voy a pasar a los cuentos infantiles, que necesito un "cacholobo" por unas horas como el comer.
:P

Niña, ¿te he dicho que eres grande escribiendo?
Los dos blogs...los dos.

Gabiprog dijo...

Roja, roja... Roja pasión!!!

:)

;)

Alís dijo...

Soie: Creo que se merendaron mutuamente… Gracias. Besos.

Albino: Como director me dirías: no lo pienses, escríbelo… jajaja. Bicos.

Fiebre: Y precisamente para comer ¿no? Niña, me has dicho muchas cosas que me sonrojan, pero ¡cómo me gusta que me las digas! Un besazo. Y gracias.

Gabiprog: Así parece. Besitos.

LUCIA-M dijo...

Vaya ..me gusta más esta capericita...
Besos amiga.

Alís dijo...

Lucia: Por lo menos, lo pasa mejor que la otra. Gracias. Besitos.

guille dijo...

Me gusta mucho esta versión del cuento. Y mucho más que la llamada original, andevasaparar.

Y lo de comerte mejor es mucho más entendible en esta situación que en la otra.
Y la comida mucho más sabrosa.

Y me gusta el personal que cumple lo que promete.

Yo apostaría que lo que ambos pensaban era que era la hora del desayuno y .........


Me ha encantado este texto.

Por lo bien escrito, por lo bien adaptado y por lo que me gusta comer.

Alís dijo...


Guille: Muchas gracias por tu comentario y tus elogios. También por confesar tus gustos. Son como para tenerlos en cuenta. ;-) Besos

guille dijo...

El texto es muy bueno.

Y si, mis gustos son para tenerlos en cuenta.

Mari Carmen dijo...

Hola Alí, tienes una gran imaginación y sabes poner atractivos y encantos a lo que escribes. Una entrada estupenda.
Soy tu nueva seguidora, vengo del blog del amigo Macondo.

Amistosamente.

https://franconetti-aula-abierta.blogspot.com