sábado, 16 de enero de 2010

Tendrán que pagar por ello




Me ha nacido un cuerno. En el medio de la frente, bien presente, bien visible. Parezco un unicornio. Es como una señal, una advertencia. E intento averiguar cuál de mis tres amantes es el responsable.


El primero no puede ser. Me ama, lo sé. Me dedica poco tiempo, pero es por su trabajo. Es un hombre tan dedicado a su profesión que hasta su pobre secretaria, a pesar de ser joven y bonita, se ve privada de vida personal por tener que acompañarle en todos sus viajes.


Del segundo tampoco puedo desconfiar. Me adora, lo sé. Convive todavía con su mujer, pero lo hace por sus hijos. Ya estábamos juntos cuando nacieron los tres últimos y sé que los adora. Pero sólo a ellos. Y le creo cuando me dice que fueron fruto de las trampas de su esposa, porque él sólo me desea a mí.


Del tercero desconfío aún menos. No miente, su vocación y sus votos no se lo permiten. Sé que sólo incumple el de castidad, pero no por vicio, sino por el sublime amor que me profesa. No lo deja todo por mí porque se siente en deuda con sus fieles, pero es tan bueno, tan honesto y tan decente que creo realmente que sólo nos ama a mí y a Dios.


Ninguno de los tres sabe de la existencia de los otros, no saben que tengo que combatir la soledad que me generan sus limitaciones, que soy una mujer generosa en pasiones y que no puedo entregarme a uno sólo.


Pero me ha salido un cuerno y no puedo ignorarlo. Tendré que reunirlos a los tres y tomar cartas en el asunto. Así sabré cuál me engaña. Uno, o los tres, tendrá que pagar por ello.


No tolero la infidelidad.

--- xxx --- 

Lady Veneno
(Massiel)

Yo tuve tres maridos
y a los tres envenené
con unas cuantas gotas
de cianuro en el café
Pero seguramente no me guardan rencor
pues derechos los marcharon hacia un mundo mejor

-Mi vida es un infierno- se lamentó el primero-.
No he de librarme nunca del negro pluriempleo.
Nos agobian las letras,las deudas y los plazos
y me persigue, atroz, la sombra del infarto.
Esto no es vida, es sucumbir lentamente-
Yo aceleré su largo camino hasta la muerte
él me dijo: -querida, excelente café,
yo no sé qué le pones que me sabe tan bien-.

Mi segundo marido era un rico banquero,
con él no tuve nunca problemas financieros,
mas se volvió celoso, como un jeque oriental
y se hizo insoportable la vida conyugal
Lo libré del insomnio y de sus consecuencias
y durmió el sueño eterno y las buenas conciencias
Él me dijo: -querida, qué bueno está el café,
yo no sé qué le pones que me sabe tan bien-.

Pero volví a casarme, nunca he de escarmentar
y mi tercer marido fue un intelectual
él quiso liberarme de todos mis prejuicios,
suprimió de un plumazo mis anteriores vicios
y, para reformarme, me puso a trabajar,
mientras él meditaba tumbado en el sofá
Lo mandé incorruptible y puro al otro barrio,
tal como vino al mundo, con los brazos cruzados.

21 comentarios:

Silencios dijo...

Querida Alís, ¡¡ Mis aplausos!!
Excelente escrito , nunca soporté a Massiel, pero con tus magnificas letras hasta me ha gustado escucharla
¿Un café?
Buenos días que no dije nada, ufff

Besines

ALBINO dijo...

Pongamos "El Unicornio Azul" de Silvio Rodriguez y asi contentamos a Silencios y no salimos perdiendo en la calidad de la canción.
Me parece muy bien que no aguantes las infidelidades y yo iría rapidamente a por el cuarto.
Un beso

REBELDE dijo...

Alís fiquei comovido com as tuas sentidas palavras Beijo!

MORGANA dijo...

ja,ja,ja,ja,aj,...eres auténtica...Besos

. dijo...

Los tres, castiga a los tres, aunque también es verdad mi queridísima amiga, que nadie escarmienta en piel ajena...

Massiel ? Con ella sí que me has sorprendido...


Un beso grande. Disfruta tu mar y tu tierra.

Alís dijo...

Parece que he de hacer una aclaración. Es cierto que normalmente son las canciones la semilla de cada entrada de este blog. De ellas parten los textos.
En ésta, ocurrió al revés. Primero fue la historia, y me pareció adecuada esta canción.
Massiel no me gusta y no me cae bien (tuve un mal encuentro con ella en una ocasión). No está entre los cantantes que me agradan, pero sí forma parte de la banda sonora de mi vida, pues me trae recuerdos de la infancia. En este sentido, no todas las canciones que traeré aquí me gustan, aunque intento que así sea.
En todo caso, este tema en concreto siempre me provocó risas. Y esta entrada es para reír.

Alís dijo...

Silencios: ¡Gracias! No elegí a Massiel, sino la canción. En cuanto al café, si te parece en esta entrada no aceptaré ninguno, por si acaso, jajaja.
Besos.

Albino: “El unicornio azul” tendrá sin duda su momento. Pero se merece una historia de mayor calidad. Un beso.

Rebelde: No hablas de esta entrada, ¿verdad? Gracias y beijos.

Mª José: Me gusta verte reir. Gracias. Besotes.

J.eMe: A veces ni en propia carne. Jajaja, te despisté con Massiel ¿eh? Un beso.

LUCIA-M dijo...

Excelente escrito... bueno Massiel, no me gusta nada pero va muy bien a tus palabras.
Besos.

Anónimo dijo...

Muito lindo o texto.
Adorei seu blog.
Beijo!

Tempus fugit dijo...

¡Qué se habrán creído! ¡Duro con ellos!
Por cierto, toma mucho calcio, si no el cuerno te saldrá blandengue.



besos

Anónimo dijo...

jajajajajaja... Esto es genial. Voy a seguir tus pasos.

Un placer leerte.
Saludos.

Fiebre dijo...

Sencillamente sublime.

¿Quién es más cínico de los cuatro?

:)

Alís dijo...

Lucia-M: Gracias. Y pobre Massiel, jajaja, no le gusta a nadie. Besos.

coisasdabrenda: Bienvenida, Lady, y gracias. Vuelve siempre que quieras. Me gustará. Beijos!

De cenizas: Si hay algo peor que tener un cuerno, es tener un cuerno blandengue, jajaja. Gracias y besos.

salvadorpliego: sigue mis pasos, pero no me delates, jajajaja. Gracias, estaré siempre encantada de recibirte. Un abrazo.

Fiebre: Creo que son todos tal para cual. Gracias :) Besotes

Anónimo dijo...

bien

Nela dijo...

Es buenisimo Alís,hija...si el que este libre de pecado...;)
Un besazo

MarianGardi dijo...

Alis, mientras solo te salga un cuernito vas bien mi niña.
Un cuerno y encima centrado; te equilibra, pero mira que esas dos astas de toro si que son repudiosas.
Tu igual estas equivocada y no el cuerno es de luz y sabiduría por haber tenido tres y a los tres contentos jejeje
Tres besos uno por cada cuerno;
Te faltan dos

MarianGardi dijo...

El escrito esta genial, genial, genial

Alís dijo...

drapo: ¿bien? biquiños

Nela: pocas piedras se tirarían, jajaja. Besos.

Marian: Aclaro que yo no soy la del cuerno, aunque los míos he tenido, no creas. Y más de uno y dos, jajaja. Pero los míos ya están limaditos (que no me falte ninguno!!). Gracias, por tus palabras y por hacerme reír. Besos.

Anónimo dijo...

Alís, en cuestión de cuernos, todos son iguales (hablando de esta entrada, que conste).
Besitos.

Soie dijo...

Vaya tienes tres amantes? Pensaba que yo era la única :o)

Besos

Alís dijo...

Mona lisa: No creas. Los hay lisos, estriados, encaracolados... jajaja. Besitos.

Soie: Uy, no te fíes por que escriba en primera persona. ¡Ni el primero, mi niña, ni el primero! Estoy lejos de alcanzarte. Cuenta, cuenta :) Besos